En un sábado de gloria, el Idolo volvió a ganar...
Nahuelpan y Arroyo en la celebración. |
Empezamos esta nueva entrada del blog, con un titulo de un albúm de una banda de punk argentina llamada 2 minutos, y es que para los amarillos hinchas del Barcelona se respiran nuevos aires después de un tormentoso inicio de campeonato y una Copa Libertadores no muy buena que digamos.
Este sábado de gloria fue diferente a pesar de no haber acudido al estadio por tener una época de reflexión y recogimiento, sin embargo estuvimos atentos al partido via Internet (disculpas al personal por no estar con ellos), y es que por radio o TV no se tiene una verdadera óptica de lo que es un partido, imposible ver el planteamiento táctico, los movimientos de la defensa y otras cosas que a los enfermos del fútbol nos gusta observar, y es casi imperceptible para los comunes mortales que solo miran fútbol mas no lo observan.
Como envidio a los que estuvieron ese día, con pleno gozo y satisfacción de una tarde excelente. Y es que los sábados deberian ser los partidos del Idolo, en un momento bueno los hinchas llenarian el estadio y el ambiente se volveria una fiesta como lo fue hoy con los ilustres personajes que pudieron ir.
El momento actual es promisorio, tres partidos ganados al hilo demuestran que este Barcelona alicaido anteriormente está en plena alza, la suma de voluntades de este grupo de jugadores una vez en el suelo ahora se han levantado y reman para un mismo rumbo como lo fue el año pasado, vale la pena destacar que todavia es un misterio porque el bajón después del campeonato de un equipo que fue casi invencible por su voluntad ferrea y con sus individualidades en su mejor momento.
Ahora viene Boca Juniors en el soberbio y soñador Buenos Aires, existe una leve esperanza de que este Barcelona gane en aquel reducto de la Bombonera, aquel otrora bastión inexpugnable de los xeneixes que ahora están en horas bajas, mi pronóstico del partido es que cualquiera de los dos puede ganar, apelemos a que nuestros gladiadores dejen el nombre bien el alto del futbol ecuatoriano; el cual en eliminatorias es palabras mayores. Roguemos que el Espiritu Santo guie a nuestros jugadores y nos brinden un nuevo capitulo de gloria de esta institución muy querida de nuestro bello y colorido Ecuador.
Un amarillo por siempre,
FOJA.